lunes, 25 de agosto de 2008

“SOLUCIONES PARA LOS PROBLEMAS”

Quiero felicitar a los “señores funcionarios de mercado” por preocuparse de algo tan importante para los comerciantes: EL COSTO DEL FLETE. Quieren reducir el costo del flete en un 50%. Quieren introducir el uso del ferrocarril para trasladar productos agrícolas alimenticios. No puedo felicitar a los “señores funcionarios de mercado” por una solución coherente y práctica. Los Comerciantes del Mercado Mayorista Nº 1 nos permitimos formular las siguientes preguntas: ¿necesitamos un ferrocarril en Santa Anita? ¿reducirá el costo del flete? ¿cumplirá un cometido social en beneficio del productor o el consumidor final?

En el Perú, no hay un servicio de carga de productos agrícolas alimenticios por ferrocarril, ni un servicio eficiente de pasajeros, menos hay una infraestructura nacional ferroviaria. A los sumo, hay un tren de la sierra central que traslada minerales; pero el servicio de pasajeros deja mucho que desear.

El productor subiría sus costos al incrementar un flete adicional para trasladar los alimentos a la estación de tren de su zona, tendría que añadir el costo de la estiba, el riesgo por pérdida o robo, y la merma por mal manipuleo de los envases. Además, debe añadir otro costo adicional por descargar del tren y trasladarlo al lugar de venta.

Todo estos puntos, nos lleva a preguntarnos ¿en qué parte se realiza la rebaja del flete? Nuestro país no se debe limitar a copiar sistemas de otros países, es necesario aplicar la ingeniería correcta y la implementación adecuada de tecnología para nuestra realidad nacional. Es necesario implementar un servicio para el país. No aceptamos improvisaciones, menos podemos tolerar las "intenciones de recibir coimisiónes” y "avidez por cargo publico” que cuestan a todos los contribuyentes y al estado.

Por favor -“señores funcionarios de mercado”-, necesitamos soluciones serias. Ya paso el tiempo en que nos vendían “sebo de culebra” como panacea para todos los males.

Cuando hablan de Santa Anita -el “Proyecto Gran Mercado Mayorista de Lima”-, los Comerciantes del Mercado Mayorista Nº 1, nos hacemos tres tipos de preguntas:
1.- ¿Cuántos mayoristas van a ir?
2.- ¿Se comercializara de la misma manera? ¿por pasajes o por giros de productos? ¿se atenderá por fin al ama de casa o consumidor final en forma directa?
3.- ¿Los productores competirán en igualdad de condiciones? ¿estarán en el mismo pasaje o giro de productos? ¿construirán un pasaje o giro de productores?

Preguntas simples que deben responderse desde ahora. Los Comerciantes del Mercado Mayorista Nº 1 deseamos manifestar que queremos ir todos: los 744 “Concesionarios de Puesto” y los 33 “Almacenes”. También manifestamos el deseo de una comprensión del problema de comercializar productos agrícolas alimenticios para encontrar soluciones reales y funcionales.

En la actualidad sufrimos la desleal competencia del comercio mayorista fuera del perímetro de nuestro mercado, amén del comercio mayorista que se realiza en los “mercados mayoristas zonales” y otros “mercados mayoristas”. También debemos tomar en cuenta a los “modernos supermercados”. Los Comerciantes del Mercado Mayorista Nº 1 no le tememos a la competencia, porque sabemos el valor de nuestro trabajo y nuestra capacidad de respuesta a todos lo problemas que se presentan o nos amenazan; por eso pensamos que es necesario incorporar a los mayoristas que trabajan en la periferia y en otras zonas.

Felicito a los “señores funcionarios de mercadoque declararon el 23 de marzo del 2008 que iban a ir 612 concesionarios de nuestro mercado. Los vuelvo a felicitar cuando este 18 de agosto manifiestan que son necesarios 780 concesionarios para Santa Anita. Lamentablemente no puedo felicitarlos por dar una solución real a la cantidad de comerciantes que deben de trabajar en Santa Anita. Los Comerciantes Mayoristas sabemos que 1,500 concesionarios para la primera etapa son un cupo algo más razonable y realista debido al incremento de comerciantes y el volumen de comercialización en nuestro mercado y la ciudad de Lima.

Sí, 1,500 puestos para comercializar productos en la primera etapa del “proyecto Santa Anita” es algo más práctico y previsor. Actualmente nuestra ciudad supera los 8 millones de habitantes, y en 20 años debemos pasar de los 10 millones de limeños, amén de que no solo abastecemos Lima, también muchas ciudades del interior del país deben ser atendidas en esas instalaciones. Por supuesto, si hay una segunda etapa para los comerciantes de frutas, debe incrementarse en un número realista también.

Si ustedes leen “Operación Impulso”, comprenderán que una de las ventajas de un mercado mayorista es la concentración de la oferta en sus instalaciones; por lo tanto no es disparatado exigir que el proyecto contemple una solución definitiva y con margen de incremento al número de comerciantes o concesionarios que ocuparan esas instalaciones. Simplemente el día de la inauguración debe haber 1,500 puestos para comercializar verduras y otros 1,500 puestos para frutas, un número igual o superior para comercializar frutas. Lo lamentable de las declaraciones de los “señores funcionarios de mercado”, es que lo hagan convocando a la prensa y todos los medios de información conocidos; pero, a nuestras espaldas y en forma inconsulta, sin estudios adecuados del problema en si. Por eso –“señores funcionarios de mercado”-, apéguense al concepto fundamental de sus documentos y estudios.

También debo felicitar a los “señores funcionarios de mercado” por incrementar de 30 metros cuadrados –el 23 de marzo del 2008- a 40 metros cuadrados -el 18 de agosto del 2008-. Lamentablemente no los puedo felicitar por dar una solución real al problema, los comerciantes de papa reclaman 150 metros cuadrados para trabajar con facilidad, los de cebolla exigen 120 metros cuadrados, otros giros piden desde 60 a 90 metros cuadrados.

El segundo tipo de preguntas resulta muy interesante.

Las “autoridades de mercado” prestan bastante eficacia y mucha atención a la labor de “recaudación por el ingreso de productos alimenticios” a nuestro mercado –cobran 7 soles por tonelada de alimentos-. Las otras funciones que proclaman en su página web son declaraciones bonitas y redundantes que incumplen o se olvidan de cumplir. Los “reglamentos de mercados” son letra muerta que desconocen o que quieren aplicar para lucrar a expensas de los comerciantes, o mas grave todavía, para eliminar comerciantes antiguos que pese al abandono y la indiferencia siguen trabajando cuando deberían disfrutar del cómodo descanso que otorgan los años de servicios prestados y con una jubilación digna.
Las teorías económicas actuales le prestan una gran relevancia a la asociación y la organización, la libre competencia, la libre inversión y la libre iniciativa; totalmente ignorados por los “señores funcionarios de mercado” y desconocidos por los “reglamentos de mercados” que tienen un “espíritu controlista y fiscalizador”. Por supuesto, no puedo felicitar a los “señores funcionarios de mercado” por tener buenas soluciones. Debo esperar que un poco de cordura y algo de inteligencia les ilumine el entendimiento y acepten soluciones realistas, consulten a los comerciantes, estudien los problemas.

Los comerciantes agrupados en giros de productos y las diferentes instituciones deseamos dar a conocer nuestro criterio y nuestra opinión.

Prosigamos con las preguntas ¿Se permitirá la atención directa alama de casa”? ¿alconsumidor final”? Si la respuesta es sí, daremos un paso adelante a un problema que padece la ciudad de Lima: el descontrol y encarecimiento de los productos agrícolas alimenticios desde el productor hasta el consumidor final. Cuando el consumidor final acuda a nuestras instalaciones podrá comprar productos frescos a precios razonables, comparar con los que le ofrece el minorista, defender su economía y elegir la mejor opción, decidirá con mayor facilidad cuanto pagar y donde comprar.

¿Se permitirá agrupar la comercialización de productos agrícolas alimenticios por pasajes o giros? Si la respuesta es sí, se permitirá uniformidad de oferta y mayor competencia entre los del mismo giro y los mismos productos, generando mejor oferta a precios más razonables.

¿Se comercializará de la misma manera? Si la respuesta es sí, nos ahorraremos el problema de cambios inadecuados y onerosos. Si la respuesta es no, queremos saber cuales son los cambios que se van a pedir, los plazos de tiempo que contaremos para aplicar los cambios, el sistema de promoción o premios para impulsar dichos cambios. Las costumbres crean hábitos, los hábitos crean personas y actitudes, finalmente el “orden y las costumbres tienen el valor de leyes”. Si alguien quiere introducir cambios, debe saber hacerlo, saber motivar, saber convencer, demostrar con el ejemplo y estimular los logros y progresos.

El tercer tipo de preguntas son las de la discordia. ¿Productores o comerciantes? ¿Comerciantes o productores? ¿a quiénes quieren favorecer los “señores funcionarios de mercado”? Los Comerciantes respondemos: ¡Bienvenidos los productores! Reclamamos igualdad para competir. Reclamamos trato igual en las instalaciones y en los costos. Nosotros sabemos que comercializar -trabajar en nuestra profesión-, tiene un precio, un procedimiento, una forma de hacer las cosas. No tenemos miedo a la competencia, sabemos que nuestro trabajo implica dedicación, con mucho riesgo y mucho sacrificio. Por eso, volvemos a decir: ¡Bienvenidos los productores! No estamos de acuerdo con el “pabellón de productores”, porque distorsiona la oferta, aísla al productor, lo deja a merced de las “malas autoridades de mercado” y lo vuelve vulnerable a los delincuentes al no tener el respaldo de compañeros de trabajo.

Estas son nuestras propuestas:

1.- El “Proyecto Gran Mercado Mayorista de Lima” debe ser entregado en su totalidad el día de la inauguración. La comercialización de verduras reclama 1,500 puestos, porque necesitamos integrar a los comerciantes que no trabajan en el interior del mercado mayorista. Un gran aporte lo constituye la inclusión de los comerciantes de frutas para constituir una mayor y mejor oferta. Se necesitan otros 1,500 puestos más para el día de la inauguración. Sería genial si el día de la inauguración incluyéramos otros rubros que darían una mayor oferta: Flores, Carne, Pescado, Lácteos, Pollos y huevos. Más puestos y más productos, con mejores ofertas.

2.- Reclamamos un área adecuada, según nuestro giro y nuestra capacidad comercial. Crear un mercado mayorista no es cuestión de asignar un “empleado” y un “stand” de ventas.

3.- Se trata de prestar un servicio a la comunidad, se trata de ofrecer alternativas a una alimentación sana y económica a los ciudadanos limeños y de todo el país. Los puestos para comercializar deben tener un precio razonable. Y deben contribuir a un mejor manipuleo y movilización de los productos agrícolas alimenticios. Una fácil descarga y un óptimo proceso de comercialización.

4.- El Productor no puede competir en desigualdad de condiciones, un trato justo para él.

5.- Necesitamos transparencia en la formación de los precios de los productos agrícolas alimenticios, necesitamos llegar al consumidor final, al ama de casa.

Transparente y vital como el agua. Simple, bueno y cálido como el pan de cada día, así queremos las soluciones para nuestros problemas.

Les recuerdo que todo comentario, idea, opinión será bien recibido en este medio o mi correo: yo.mimercado@gmail.com

Esperen las nuevas encuestas.

viernes, 1 de agosto de 2008

RESULTADOS DE LA ENCUESTA PUESTO MODELO


Los resultados fueron muy concretos: un puesto modelo de 30 metros cuadrados es insuficiente para comercializar alimentos perecibles. Resulta demasiado chico para el volumen comercializado en el Mercado Mayorista Nº 1. Resulta incongruente que “funcionarios de mercado” reconozcan que el Mercado Mayorista Nº 1 comercialice ocho veces mas que el volumen proyectado en 1970 y solo “planifiquen” puestos de 30 metros cuadrados, “aumenten” a 40 metros cuadrados y pidan a los comerciantes adquirir hasta tres puestos para trabajar con eficiencia. Por supuesto, no hablan de que en 1945 -cuando se fundo nuestro mercado-, los puestos tenían un área mayor.

Es risible la “capacidad de organización y previsión de los funcionarios de mercado”. El proyecto anterior hablaba de puestos de cuarentaycinco (45) metros cuadrados ¿recuerdan el proyecto del ex alcalde Belmont? ¿recuerdan que pidieron dinero adelantado para tener un puesto en Santa anita? ¿recuerdan que devolvieron el dinero devaluado y con interés bancario equivalente a una cuenta de ahorros –mejor dicho: nada-? ¿recuerdan que pidieron dinero prestado al BID? ¿recuerdan que esa deuda nunca fue pagada? ¿recuerdan que a consecuencia de ese préstamo actualmente se han declarado en quiebra? ¿recuerdan que para levantar los pabellones que edificaron incluso pidieron un préstamo al Banco de la Nación? ¿recuerdan que un "funcionario de mercado" declaró: "el Gran Mercado Mayorista de Lima se construye con el derecho de ingreso de alimentos a nuestro mercado"? ¿recuerdan que hipotecaron el Mercado Mayorista Nº 1 a raíz de la incapacidad de pago de la “empresa que administra” nuestro mercado? ...tantas cosas para recordar.

Solo toquemos el tema del espacio necesario para comercializar. El proyecto anterior hablaba de 45 metros cuadrados. Ahora nos “aumentan” a 40 metros cuadrados. Por supuesto, no toman en cuenta las necesidades de incremento de área por disminución de la capacidad de almacenamiento al reducir la altura a metro y medio. Tampoco tocan el tema de mayor área que permita una mejor ventilación para los productos alimenticios. En definitiva, estos “funcionarios de mercado” piensan que para crear un mercado mayorista basta con “lotizar”, asignar un mínimo de “área de comercialización”, instalar mayor cantidad de balanzas para “controlar” el ingreso de alimentos. Una visión torpe, claramente antitécnica, totalmente desprovista de soluciones para los problemas que genera la comercialización de alimentos para los habitantes de la ciudad de Lima.

Están circulando opiniones reclamando 120 metros cuadrados para un puesto modelo. Otras opiniones preguntan por los mecanismos de promoción para un mayor incentivo a la siembra de alimentos. Otras opiniones son más prácticas, reclaman mecanismos de promoción para una eficiente comercialización de productos alimenticios perecibles. Un poco de paciencia, ordenemos las ideas. Los comerciantes tenemos derecho al respeto a nuestra profesión y nuestro trabajo. Expresemos nuestras necesidades con orden y en lenguaje que todos comprendan y no deje lugar a dudas. Dejen sus comentarios en este blog; mi correo: yo.mimercado@gmail.com, espera sus ideas.

Estemos preparados. Los “funcionarios de mercado” no comprenden nuestros problemas, no quieren dar soluciones a los problemas que debemos enfrentar. Nuestra opinión debe ser escuchada, debatida y difundida.

Participemos en las siguientes encuestas.